Hoy, como bien sabemos, es el día contra la violencia de género. Toda clase de medios nos lo llevan recordando desde hace ya varios días pero seguro que hay muchas personas que no lo saben, o no lo quieren saber porque piensan que no les interesa.
Creo que aún no somos conscientes de lo que la violencia de género supone.
Cuando hablamos de violencia de género nos referimos (sin motivo alguno) simplemente al maltrato que recibe una mujer de manos de un hombre. Está claro que post aparte necesita el porqué de esta definición, por qué el maltrato de una mujer a un hombre no puede ser llamado de la misma manera, pero hoy, 25 de noviembre, estamos para hablar de la mujer.
En un principio hay que ponerse en el pellejo de cada una de esas mujeres que se enamoraron inocentemente y que vieron como su mundo de princesa de cuentos se iba viniendo abajo. Supongo que es muy fácil decir desde fuera que cada una de nosotras no lo consentiría y que a la primera de cambio le responderían o lo denunciarían. Pero si te paras a pensarlo fríamente te das cuenta de que para esa persona, ese es el hombre de su vida y no puede hacer nada que le pueda hacer daño a él.
También hay que tener en cuenta aquellas mujeres que consiguieron alejarse de ese MONSTRUO pero no pueden hacer nada en su contra porque no la dejan, porque la persiguen o porque a través de sus hijos no pueden deshacerse de ellos. Estas mujeres han dado un paso, que es mantener la distancia, lo único que queda es saber avanzar.
Desde aquí solo queremos aportar un granito de arena al apoyo que esta sociedad quiere mostrar a todas esas mujeres que tienen como vida una pesadilla, que saben que no están solas y que el amor, nunca es suficiente.
Valle